La música dominicana y el mundo del espectáculo aún lloran la repentina partida de Rubby Pérez, ícono del merengue, tras la tragedia ocurrida en el Jet Set. Pero en medio del dolor, su hija, Zulinka Pérez, ha demostrado una fortaleza conmovedora. Horas antes de subir al escenario por primera vez desde el fatídico accidente, Zulinka compartió un mensaje que ha conmovido a miles:
“No es que no estoy mal, no es que no estoy dolida, lo estoy y muy profundo. Pero ese mismo dolor me ayuda a seguir adelante y ese mismo dolor me da fuerzas para seguir mostrando al mundo quién era mi papá”.
El Jet Set fue testigo de uno de los momentos más tristes en la historia de la música dominicana. La partida de Rubby Pérez, una figura que marcó generaciones con su talento, dejó un vacío imposible de llenar. Pero su legado no se detiene. Zulinka, decidida a honrar la memoria de su padre, se prepara para continuar con la música, llevando el apellido Pérez a lo más alto y demostrando que, a pesar del dolor, la pasión y el arte son más fuertes que cualquier tragedia.
En redes sociales, el mensaje de Zulinka rápidamente se hizo viral. Fans, colegas y medios destacaron la valentía y entereza de la joven artista. Muchos coinciden en que Zulinka es ahora la heredera del espíritu musical de Rubby Pérez, y que su regreso a los escenarios no solo es un acto de valentía personal, sino también un homenaje público a quien fue su mayor inspiración.
Zulinka se enfrenta a un escenario desafiante, pero lo hace con la determinación de quien ha heredado no solo el talento, sino también la pasión por la música. Su decisión de no detenerse, de transformar el dolor en arte, ha sido elogiada por artistas de la talla de Eddy Herrera, Miriam Cruz y Sergio Vargas, quienes han expresado públicamente su apoyo y admiración.
El mensaje que Zulinka compartió antes de subir al escenario refleja la resiliencia que caracteriza a los grandes artistas. En lugar de dejarse consumir por el dolor, eligió enfrentar al mundo con la cabeza en alto, dejando claro que el amor por su padre y por la música es más fuerte que cualquier adversidad.
El público espera con ansias esta presentación, que promete ser no solo un espectáculo musical, sino también un momento lleno de emociones. Zulinka no solo cantará, sino que también llevará consigo la memoria de su padre, recordando al mundo quién fue Rubby Pérez: un hombre que no solo llenó estadios con su música, sino que también dejó una huella imborrable en el corazón de sus seguidores.
El futuro de Zulinka Pérez apenas comienza, pero ya ha demostrado que posee la fuerza, el talento y el coraje para enfrentar cualquier obstáculo. Su historia es un recordatorio poderoso de que, incluso en los momentos más oscuros, la pasión y el amor pueden ser la luz que guíe el camino.